Reglas para trabajar:
  1. No se arrancan hojas. Nunca. Aunque el error parezca grave.

  2. No es un cuaderno de dibujo libre. Solo se trabaja con las consignas dadas en clase. El objetivo es construir un proceso de aprendizaje, no llenar páginas al azar.

  3. No se saltean páginas. Avanzamos en orden. Cada hoja es parte del viaje.

  4. No se tachan ni borran los dibujos que una vez terminados no nos gustan. Si hace falta, encerrá el error con una línea. Verlo es parte del aprendizaje.

  5. Numerá las páginas del 1 al 50. Pero dejá las primeras cuatro páginas en blanco y sin numerar.

  6. Usá ambos lados de la hoja siempre que sea posible, salvo que la tinta se haya traspasado.

  7. Llevá siempre una hoja suelta de papel grueso. Sirve como protección (cuando uses tinta o marcador) y como secante. Guardala dentro del cuaderno.

  8. Si una hoja se mancha, transformala. Convertí la mancha en algo: un animal, una cara, lo que sea.

  9. No dejes espacios grandes en blanco. Dibujar una miniatura en el medio de la página y dejar lo demás vacío está prohibido. Aprovechá el papel. Dibujá, escribí, explorá.

  10. Revisá lo que hiciste. Volvé a mirar tus páginas anteriores. Observá cómo cambiaste, qué mejoraste, qué podés retomar. Aprendé también de tu propio camino.

Así como los antiguos exploradores anotaban sus vivencias en bitácoras, diarios o cuadernos de viaje, nosotros también vamos a registrar nuestras experiencias.

En estas páginas van a convivir prácticas, errores, ejercicios, equivocaciones, dibujos feos, dibujos no tan feos… y, cuando aparezcan, también dibujos lindos.

Todo lo que experimentemos durante estos meses de viaje tendrá su lugar en este cuaderno.

El cuaderno de viaje en TRAMA